Si encendemos el televisor, navegamos por Internet, e incluso, al leer algunos periódicos, de esos diarios "populares",( dijo "populares" entre comillas porque, en realidad yo no les veo ni la gracia ni la utilidad), nos encontraremos con un solo panorama: Farándula o "noticias de espectáculo" (y sí, el espectáculo no es precisamente la ultima película de un cineasta chileno o una obra de teatro, es simplemente, la persecución de cualquier famoso en una noche de fiesta, o de CARRETE.
Cuando escribí la palabra "carrete" en mayúscula, lo hice intencionalmente, debido a que, es por eso que he escrito este blog, porque, junto a estas "noticias tan imprescindibles", existe muchas frases y palabras "chilenalizadas"; mal escritas o mal pronunciadas.
Muy cierto es, entonces, cuando se dice que, en Chile no se habla español ni castellano, se habla "chileno".
Pero, ¿es en realidad, nuestra forma de crear conceptos y frases, una gran muestra de creatividad? ¿conforma, acaso esto, parte de la identidad e idiosincrasia chilena?
En lo que a mi opinión respecta, creo, y debo decir que sí. Y es que, tan arraigado está, en nuestras costumbres y en nuestra sociedad, el uso de frases y palabras que sólo nosotros comprendemos y que, hasta pueden confundir a extranjeros, que se trasforman , en un símbolo, unos de esos elementos que nos identifican y nos unen, que nos hacen sentir parte de esta comunidad a la que llamamos sociedad chilena.
El problema está, en esas situaciones en que la lengua original es deformada a tal punto en que ya es una muestra de creatividad, sino que representa ignorancia, y hasta en una vulgaridad. Por supuesto que quiero aclarar (siempre es bueno aclarar), que no me estoy refiriendo a todas las palabras, sino a la más recientes, esas que se utilizan de modo amenazante o para insultar a las personas, es decir, ese tipo de frases y términos que se forman a base de groserías.
Sin embargo, cuando las personas utilizan ciertas frases, es posible sentirse identificado, parte de una misma forma de pensar, y vivir, tan característica del chileno; y, es, en estas situaciones, cuando se siente el orgullo de ser chilenos, ese, que hoy, se siente más que nunca a las puertas del bicentenario, ese, que está a flor de piel.
Después de todo, muy cierto es el dicho, porque por su lenguaje: "UN CHILENO SE RECONOCE EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO"
Valentina